En
estos días, he adquirido lo que para muchos es una fiebre, para mí se está convirtiendo
en un estilo de vida y no es nada más ni nada menos que el MTB o mejor dicho el
ciclismo de montaña. Esta pasión nació por varias vertientes en mi vida, la insistencia
de un gran amigo y una necesidad de trabajar mi condición cardiaca la cual está
algo comprometida mi circulación debido al sobre peso que estoy manejando
perder.
Es un deporte apasionado,
de mucho compromiso y entrega. Pero sobre todas las cosas un deporte de amigos
y la relación de mi ser con el monte el cual como muchos sabrán desde casi
siempre he sido scout (desde los 10/11 años). Así que nada mejor que combinar
esas dos experiencias y salir a disfrutar de la buena vida.
Todo esto ha sido difícil,
desde la compra hasta el conseguir el ritmo que puedo mantener y las distancias
que puedo soportar, es algo muy pero muy mental el no completar un viaje, ya
que si la mente está dispuesta a seguir rodando las piernas obedecen y siguen
rotando consiguiendo el desplazamiento mínimo para seguir recorriendo kilómetros.
En otras entrada les contare que tan mal me ha ido y que tan bien!!!